La Casa de Salão es uno de los ex libris del patrimonio cultural y arquitectónico de Porto Santo. Forma parte del paisaje rural de la isla y es fácilmente identificable, ya que se trata de una casa de una sola planta de aspecto humilde y su tejado está cubierto con salão,
una especie de arcilla o mortero, de composición arenosa, utilizado por los lugareños para cubrir sus casas. De este modo, garantizaban el equilibrio térmico de los edificios. En verano, ayuda a mantener un ambiente fresco, ya que el secado de este material produce grietas que permiten la circulación del aire. A su vez, en invierno, al absorber el agua de lluvia, la cubierta se volvía esponjosa e impermeable.
Algunos ejemplos de estas raras y seculares construcciones se pueden encontrar todavía hoy. Por lo general, en su interior tenían una sala de estar, un dormitorio y una cocina con horno y chimenea de piedra. Los tabiques de una Casa de Salão tradicional eran de caña y se rellenaban con paja, helechos, residuos de madera o pequeñas piedras, y luego se cubrían con cal y cemento. El suelo era de tierra.
Venga a explorar estas reliquias arquitectónicas que distinguen el paisaje rural de Porto Santo.